La celebración marca la transición de niña a mujer de la quinceañera. Sirve como un modo de reconocer que la chica en cuestión ha alcanzado la madurez. Esta fiesta se lleva a cabo cuando las niñas cumplen 15 años, de ahí el nombre de quinceañera. El objetivo de esta celebración era el de presentar a la quinceañera ante la sociedad, este propósito ha ido cambiando con el tiempo, aunque existen familias que todavía mantienen la tradición en toda forma. En México, para esta ocasión, la quinceañera es maquillada y peinada especialmente para el evento, saliendo del maquillaje, peinado convencionales, y portando un vestido con los colores que la quinceañera eligió. En el caso de los varones es menos acostumbrado pero algunas familias suelen celebrar una misa en acción de gracias por la llegada del joven a la adolescencia, normalmente el joven viste ropa formal y se realiza una comida con familiares y amigos. En la tradición mexicana, si la quinceañera es católica, la festividad empieza con una Misa de Acción de Gracias, en la que también se venera a la Virgen, por el motivo de que a esa edad le fue anunciado que tendría a Jesús. La quinceañera acude a la misa con un vestido formal (generalmente llamativo y creativo, haciendo alusión a una especie de princesa) del color que ella eligió previamente (por lo general tonos pasteles o intensos o simplemente blancos), donde una medalla se le otorga por algún padrino o madrina suya, siendo bendecida previamente, acompañada de sus padres, padrinos (en algunas ocasiones los de bautizo) y chambelanes. Después de la misa la quinceañera pasea en una limusina con los acompañantes le sigue una fiesta en casa de la quinceañera o en el banquete de un comedor, casino, tocada o salón de fiestas, usualmente reservados con un año de antelación para la ocasión. En la fiesta la quinceañera baila generalmente algunos valses con sus chambelanes. También se realizan otros rituales, como el del último juguete, basándose en la tradición maya sobre que esta posesión sería el último objeto de uso infantil que usaría, ya que para ese entonces su casamiento sería próximo; y también el de las zapatillas, en el que el padre de la quinceañera cambia su zapatos planos por unos de tacón alto, que también simboliza el paso a la madurez. Después se inicia la cena (o antes de todos los bailes) y la fiesta llega al momento en que los grupos musicales o conjuntos contratados empiezan su rutina, dándole vida y espíritu a la fiesta.